Conoce cómo funciona el Programa de Alquiler Social con Acompañamiento de Sareb
Estos contratos de alquiler para familias vulnerables tienen una duración de siete años y están asociados a un programa de acompañamiento social e inserción laboral
En el año 2022, el mandato económico de Sareb fue enriquecido con el principio de sostenibilidad y utilidad social. Este nuevo marco permitió impulsar Programa de Alquiler Social con Acompañamiento que ya cuenta, a cierre septiembre 2024, con 8.000 contratos aprobados para familias vulnerables que residen en viviendas de Sareb.
Se trata de un programa muy garantista ante las situaciones de vulnerabilidad, con un alquiler social ligado a la corresponsabilidad de la familia a través de los Programas de Acompañamiento e Inserción Laboral de Sareb. Las familias acceden a través de estos programas al asesoramiento necesario para superar su situación de riesgo de exclusión socio económica.
Si la familia colabora con los mediadores sociales de la compañía para certificar su vulnerabilidad, Sareb bonifica el precio del alquiler de la vivienda para que no supere en ningun caso el 30% de los ingresos de la familia con el objetivo de que éstas lo puedan pagar.
Estos contratos de alquiler social tienen una duración de siete años, como marca la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y las bonificaciones se revisan una vez al año, adaptándolas a la evolución de los ingresos de la unidad familiar. El objetivo es que siempre el cliente abone una renta de alquiler social que no supere ese límite del 30% de los ingresos.
Este programa está dirigido exclusivamente a las familias que ya residen en viviendas propiedad de Sareb. Para firmar el contrato de alquiler social bonificado es imprescindible que la familia acceda a participar en este Programa de Acompañamiento, que consiste, entre otras cosas, en conectar a las familias con los Servicios Sociales públicos, en el asesoramiento sobre cómo acceder a las ayudas públicas existentes (IMV, becas para el estudio y comedor, ayudas al alquiler, bonos de suministro y alimentos) así cómo gestionar la contratación de suministros (agua, gas y luz).
En el caso de que en la unidad familiar vivan personas en condiciones y edad para trabajar, esas personas acceden también a un Programa de Inserción Laboral que consiste en asesorar en la preparación de CV, derivar a esas personas a cursos de formación impartidos por Administraciones públicas y Cáritas, Cruz Roja, entre otras organizaciones del Tercer Sector.
En este momento, más de 24.000 personas viven en los 8.000 hogares en los que se ha aprobado el Programa de Alquiler Social y más de 4.600 ya están participando en el Programa de Acompañamiento. Estas cifras tenderán a converger, dado que la permanencia de la bonificación está ligada a formar parte de este programa y a cumplir con las obligaciones del pago del alquiler bonificado.