Sareb explica en Kazajistán cómo gestiona los préstamos impagados
Sareb ha participado esta semana en una sesión de trabajo en Kazajistán en la que el presidente de la compañía, Jaime Echegoyen, ha hablado de la experiencia española en la gestión de los préstamos impagados (Non Performing Loans, NPL).
El encuentro se enmarca en una serie de reuniones promovidas por el Banco Mundial para profundizar en el papel que puede jugar el sector financiero en la revitalización de la economía kazaja. Además del presidente de Sareb, en la jornada también han participado el primer ministro del país euroasiático, Bakytzhan Sagintayev, el ministro de Economía, Bakhyt Sultanov y la directora Regional para Asia Central del Banco Mundial, Lilia Burunciuc, entre otros.
Kazajistán es un país en crecimiento. En una entrevista publicada por el diario Astana Times, el vicepresidente del Banco Mundial para Europa y Asia Central, Cyril Muller, asegura que la previsión de crecimiento del PIB para este año es del 3,7%.
El Banco Mundial lleva más de 25 años colaborando con Kazajistán y le ha otorgado préstamos por valor de 8.100 millones de dólares para desarrollar proyectos que han contribuido a diversificar su economía. Ahora el foco está en el sector financiero y la atracción de inversores privados con el objetivo de conseguir que el crecimiento llegue hasta el 5%.
Es por ello, que Sareb ha explicado su papel en el saneamiento de las entidades financieras españolas, y en concreto en la gestión de los préstamos impagados.
Esta no es la primera vez que Sareb explica su modelo a otras entidades internacionales. Su trabajo ha despertado el interés de numerosos países que buscan una vía para depurar su sistema financiero. En los últimos años, representantes de la compañía se han reunido con la sociedad de gestión de activos de Eslovenia o la compañía irlandesa Nama, entre otros. Además, estados como Vietnam o Mongolia han viajado hasta Madrid para conocer el modelo de gestión de Sareb, gracias al reconocimiento que la entidad ha tenido de numerosos organismos europeos como la Comisión o el BCE.