Sareb participa en la jornada ‘El acceso a la vivienda, un reto para el contrato social’, en la que explica su sistema de gestión de vivienda social
La necesidad de una mayor oferta y de más políticas de vivienda, entre las conclusiones del evento
El miércoles 13 de marzo tuvo lugar la jornada El acceso a la vivienda, un reto para el contrato social, organizada por la plataforma de diálogo El día después y la empresa Ingeus, con la participación de diferentes actores relacionados con la vivienda, entre ellos, Sareb.
En primer lugar, el presidente del Consejo Económico y Social de España y miembro del Consejo Asesor de Sareb en materia de Sostenibilidad y Utilidad Social, Antón Costas, compartió varias reflexiones sobre la falta de vivienda social y asequible, que definió como “el elemento más perturbador de la sociedad española”. Su principal conclusión fue que la vivienda tiene que pasar a considerarse un derecho fundamental de las personas.
Carme Trilla, miembro también del Consejo Asesor de Sareb, explicó que el estado del bienestar en España no ha tenido en cuenta la vivienda, a diferencia de lo que sucede con la Sanidad o la Educación. Es decir, si no se está destinando presupuesto para vivienda, esa necesidad la cubren las familias, quienes destinan el 33% de su gasto total. También expuso las consecuencias de la burbuja inmobiliaria, como la multiplicación del precio del suelo, de forma que después ha sido imposible construir vivienda asequible y social. Asimismo, afirmó que en este siglo los desahucios están ligados a la emergencia social.
Por su parte, el director de Vivienda Social y Asequible de Sareb, Pau Pérez de Acha, explicó en qué consiste el sistema de gestión de la vulnerabilidad, implantado en la compañía. “En Sareb, hemos intentado responsabilizarnos”, afirmó, haciendo referencia al hecho de que la mitad de las viviendas que pasan a formar parte del balance de Sareb están habitadas. La manera de hacerlo es ofrecerles un alquiler social con un contrato, que incluye una serie de acciones de acompañamiento y de inserción laboral, para ver cómo las familias van superando esa situación de exclusión social. Además, añadió que ante el problema de la vivienda sí hay soluciones y la primera es que haya una mayor oferta.
La politóloga Cristina Monge aportó datos del CIS para argumentar que la preocupación por la vivienda se percibe más como algo personal que como el de un gran problema del país y son los jóvenes de entre 25 y 34 años los que más importancia le dan.
Por último, el consejero delegado de Culmia, Francisco González, afirmó que habría que meter también la dependencia dentro de los pilares del estado de bienestar, para que nadie se quedara fuera. “Hay 1.300.000 familias que están sobrepagando”, afirmó y añadió que las políticas de vivienda son muy tibias y hay un parque de vivienda social insuficiente para el número de hogares que surgen cada año.
En el coloquio que siguió a las intervenciones de los ponentes, Antón Costas valoró positivamente el camino que ha tomado Sareb en la gestión de la vulnerabilidad y la gestión de activos ocupados: “Yo quisiera felicitar a Sareb en la división de alquiler social. Es una experiencia que les animo a conocer porque creo que como sociedad, tenemos que ser capaces de que cuando la Sareb desaparezca, porque realmente ha de desaparecer, esa división de alquiler social permanezca como el primer gran operador público de vivienda social y asequible en España”.