Sareb y la FEMP firman un acuerdo de adhesión para impulsar el parque de vivienda social
El objetivo es establecer fórmulas de colaboración entre ambas entidades
El acuerdo tiene una duración de cuatro años, que podría prorrogarse anualmente, hasta un máximo de cuatro años más
La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Restructuración Bancaria S.A. (Sareb) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) han firmado un acuerdo por el que se comprometen a cooperar para contribuir al impulso del parque de vivienda social.
Sareb y la FEMP consideran conveniente y positivo establecer fórmulas de cooperación y colaboración permanente que contribuyan a mejorar el parque de vivienda social y con este objetivo ambas entidades firman dicho convenio.
De esta manera, Sareb informará periódicamente a la FEMP sobre las distintas iniciativas que promueve y que pudieran resultarle de interés, en especial, sobre el programa de alquiler social para familias vulnerables que habitan en las viviendas que tiene adjudicadas; sobre los suelos disponibles para su posible aprovechamiento por los ayuntamientos para finalidades dotacionales o de otra índole; así como de cualquier otra acción promovida por Sareb que pudiera suscitar el interés de las administraciones locales.
Por su parte, la FEMP difundirá entre sus asociados aquella información proporcionada por Sareb que resulte de interés para las administraciones locales, y colaborará con la compañía en aquellas iniciativas que puedan contribuir a mejorar el parque de vivienda social municipal.
Además, Sareb y la FEMP crearán una Comisión de Seguimiento formada por dos representantes de cada una de los organismos, cuya como función principal será el seguimiento y control de la aplicación del acuerdo firmado y de acciones que se deriven del mismo.
Este acuerdo tiene una duración de cuatro años y podrá prorrogarse por periodos anuales hasta un máximo de cuatro años adicionales. Con este hito, Sareb muestra una vez más su compromiso con el principio de sostenibilidad y utilidad social que rige la compañía, unido a su mandato desinversor.